Ganglios Linfáticos
13 febrero 2021Organos del Sistema Linfatico
13 febrero 2021Vasos linfáticos
Los vasos linfáticos son los conductos por donde circula la linfa y son muy similares a las venas ya que están formados por tejido conjuntivo y unas válvulas en las paredes que evitan el retroceso de la linfa.
Los vasos linfáticos, según van penetrando en los tejidos corporales, se van haciendo cada vez más pequeños y más finos hasta convertirse en capilares linfáticos. Aquí es donde se recogen las sustancias que no pueden ir por la sangre debido a que su tamaño les impide atravesar la pared del vaso sanguíneo siendo transportadas a través de los vasos linfáticos que se van haciendo cada vez más grandes según se van acercando al final del trayecto.
Los vasos linfáticos convergen en dos troncos principales:
Conducto linfático derecho que recoge toda la linfa de la parte superior del cuerpo. Conducto linfático torácico que recoge la linfa del lado izquierdo del cuerpo.
Estos conductos desembocan finalmente en el torrente sanguíneo, concretamente en la vena cava superior y en la vena subclavia izquierda.
Los ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos son nódulos pequeños en forma de poroto con un tamaño inferior a un centímetro que en condiciones normales no se llegan a palpar.
Se encuentran formando racimos en varias zonas del cuerpo como el cuello, las axilas, las ingles, el tórax y el abdomen.
Las funciones de los ganglios linfáticos son la de filtrar la linfa de sustancias extrañas, como bacterias y células cancerosas, y destruirlas, así como producir glóbulos blancos, como linfocitos, monocitos y células plasmáticas, encargados de destruir a las sustancias extrañas.
Cuando hay una infección en el organismo, los ganglios linfáticos aumentan su tamaño debido a la producción adicional de glóbulos blancos para hacer frente a la misma. Al hacerse más grande es cuando se pueden llegar a palpar y es un indicador de que nuestro cuerpo está respondiendo.
Si pasado un tiempo el ganglio no vuelve a la normalidad o, incluso aumenta más de tamaño, habría que acudir al médico para que valorara la situación.
El linfoma es un cáncer del sistema linfático y normalmente se manifiesta por el aumento de tamaño de los ganglios, llamándose adenopatías, de ahí la importancia de acudir al médico con la aparición y palpación de un ganglio.
Por último, el sistema linfático constituye una parte muy importante del sistema inmunológico, es el encargado de defendernos de las agresiones externas, debido a la función de los órganos linfoides.
Los órganos linfoides pueden ser primarios o secundarios.
Órganos linfoides primarios
En los órganos linfoides primarios es donde maduran los linfocitos y son el timo y la médula ósea.
El timo es una glándula formada por dos lóbulos y situada detrás del esternón. Su función es la maduración de los linfocitos T.
El timo es un órgano de forma triangular ubicado en el tórax, detrás del esternón y entre ambos pulmones, en la zona conocida como mediastino. Está formado por dos lóbulos que, al tercer mes de gestación, ya están desarrollados. En la pubertad, el timo alcanza su mayor tamaño para luego comenzar a atrofiarse e involucionar, y a ser reemplazado por tejido adiposo.
cumple un importante papel en el desarrollo del sistema linfático y, en consecuencia, del inmunológico, ya que en sus lóbulos se diferencian y maduran los linfocitos T (un tipo de glóbulo blanco) que circulan por el torrente sanguíneo.
Una vez liberados, los linfocitos del timo -también conocidos como timocitos- comienzan a identificar las células propias del organismo y graban esa información en el ADN de cada persona. Luego, son depositados en el bazo, ganglios y amígdalas.
Esta glándula es muy sensible al estrés y a la felicidad, encogiéndose y funcionando mal ante las emociones negativas y creciendo y alcanzando un funcionamiento óptimo ante las emociones positivas.
Se dice del Timo que es el 8º chakra, o el 5º por localización, ya que muchas de sus funciones se han atribuido históricamente al chakra corazón
La médula ósea es un tejido esponjoso y suave que se encuentra en algunos huesos como el hueso de la cadera, el cráneo, el esternón o las costillas.
Todas las células sanguíneas derivan de una célula madre hematopoyetica plutipotencial ubicada en la médula ósea.1En promedio, la médula ósea constituye el 4% del total de la masa corporal del ser humano; por ejemplo en un adulto que pesa unos 65 kilos, su médula ósea pesa unos 2.6 kg. El componente hematopoyético de la médula ósea produce unos 500 000 millones de glóbulos rojos por día.
Las células sanguíneas se producen en la médula ósea. Comienzan como células madre. Las células madre se convierten en glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la médula ósea. Luego los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas entran en la sangre.
- Las plaquetas forman tapones que ayudan a detener el sangrado en el lugar de una lesión.
- Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los tejidos del cuerpo. Cuando la cantidad de glóbulos rojos es menor de lo normal, esto constituye una afección llamada anemia. La anemia puede causar cansancio o falta de aliento. Puede hacer que la piel se vea pálida.
- Los glóbulos blancos combaten las infecciones en el cuerpo. Encontramos diferentes tipos de glóbulos blancos como los Neutrofilos y macrófagos que son células que ingieren gérmenes.
- El plasma es la parte líquida de la sangre. Es principalmente agua. También contiene algunas vitaminas, minerales, proteínas, hormonas y otras sustancias químicas naturales.
Órganos linfoides secundarios
En los órganos linfoides secundarios es donde se presentan las sustancias extrañas o antígenos y se inicia la respuesta inmune específica. Son los ganglios linfáticos, el bazo y el MALT.
Los ganglios linfáticos producen glóbulos blancos ante la presencia de un antígeno.
El bazo es un órgano liso y esponjoso, casi tan grande como el puño de una persona, situado en la parte superior izquierda del abdomen, justo por debajo de la caja torácica. La arteria esplénica le aporta la sangre procedente del corazón. Esta sale del bazo por la vena esplénica, que evacua su contenido en una vena de mayor calibre (la vena porta), que transporta la sangre al hígado. El bazo tiene una cubierta de tejido fibroso (cápsula esplénica) que da soporte a los vasos sanguíneos y linfáticos.
Está formado por dos tipos esenciales de tejido, cada cual con un cometido diferente:
Pulpa blanca
Pulpa roja
La pulpa blanca forma parte del sistema que combate las infecciones ; produce glóbulos blancos, llamados linfocitos que a su vez generan anticuerpos(proteínas especializadas que protegen de la invasión de sustancias extrañas).
La pulpa roja filtra la sangre y elimina el material de desecho. Esta contiene otro tipo de glóbulos blancos, los llamados fagocitos que ingieren microorganismos tales como bacterias, hongos y virus. También controla los glóbulos rojos (eritrocitos) y destruye los que tienen alguna anomalía, los que son demasiado viejos o los que presentan algún daño que les impida funcionar de forma apropiada. Además, la pulpa roja sirve como depósito para los diferentes elementos de la sangre, en especial para los glóbulos blancos y las plaquetas (partículas parecidas a los glóbulos que participan en la coagulación). Sin embargo, la liberación de estos elementos se considera una funcionalidad secundaria de la pulpa roja.
El bazo actúa como un filtro. Elimina las células viejas y lesionadas y ayuda a controlar la cantidad de sangre y de células sanguíneas que circulan por el cuerpo.
El bazo también ayuda a eliminar gérmenes. Contiene unos glóbulos blancos llamados linfocitos y macrófagos. Estas células funcionan atacando y destruyendo los gérmenes que contiene la sangre que pasa a través del bazo.
El cuerpo también usa el bazo como un lugar donde almacenar sangre y hierro.